Comentando eso de que «el dinero no da la felicidad»: No mezclemos churras con merinas pues hay muchas clases de felicidad. La que nos da el dinero es LA FELICIDAD MATERIAL.
Pero si buscamos la FELICIDAD ESPIRITUAL la encontraremos cultivando los valores elevados, LA INTELECTUAL practicando el pensamiento justo y positivo, y LA EMOCIONAL alimentando relaciones satisfactorias y la creatividad sin límites. Demos el justo valor a cada cosa, y no intentar buscar donde no hay, ni minusvalorar ningún aspecto de la felicidad, porque la falta de una de ellas influye en el conjunto.
El primer error a mi entender es identificar la felicidad con un solo aspecto de la vida en detrimento de todos los demás, pues genera vacío e insatisfacción en los otros a largo plazo. El segundo error y mas común es buscar donde no corresponde, como la felicidad material en lo espiritual, o la emocional en lo material, pues como dice el dicho que esta vez suscribo, «no se puede pedir peras al olmo».
La FELICIDAD con MAYÚSCULAS puede que esté en el justo EQUILIBRIO de todas esas FELICIDADES MINÚSCULAS, saber encontrar la manera de cultivarlas, que se complementen y ayuden entre ellas.