EL NACIMIENTO DEL NIÑO DIOS: EL SIMBOLISMO DE LA NAVIDAD

Un arquetipo es un modelo original que nos inspira, nos forma y guía hacia un patrón ideal a reproducir dentro de nuestra psique, alimentando fuerzas creativas que conforman nuestros patrones internos de ideas, emociones y acciones.

 

Los arquetipos como Padre, Madre, Héroe, Sabio, son modelos comunes a toda la humanidad independientemente de la cultura, historia y geografía en la que el alma habite. De entre todos ellos, el arquetipo de DIOS ha sido el más poderoso y creativo en el inconsciente colectivo de la humanidad.

 

DIOS como arquetipo

 

En culturas politeístas un Dios era considerado como tal al dominar UN PATRÓN ILIMITADO: el Dios del Mar tenía poder sobre los océanos, el de la guerra el arte de ganar batallas, La Diosa de la tierra las fuerzas del planeta, los elementos y la naturaleza, y así indefinidamente.

 

Un Dios no es perfecto en todas sus facetas, lo es en el patrón en que ha conseguido canalizar las fuerzas de DIOS ILIMITADO a través de él, llegando a dominarlo y perfeccionarlo. Los humanos tendemos a pensar que un Dios ha de ser perfecto en todo, sin embargo un DIOS/A alcanza el poder y ejerce su dominio sobre aquello que ha amado, iluminado y perfeccionado lo suficiente para canalizar las fuerzas creativas del universo a través de él, creando un REINO de manifestación.

 

El arquetipo de REY representa la capacidad de canalizar la energía creativa de un Dios en particular y ponerla bajo su DOMINIO, por tanto el origen del poder de un Rey no emana de sí mismo, emana de la fuente del Dios al que canaliza.

 

La llegada de Jesús de Nazareth cambia para siempre y hace evolucionar el concepto de divinidad que la humanidad había mantenido hasta ese momento. Jesucristo dejó claro con su “sois Dioses” que cualquier alma puede heredar la capacidad de despertar la semilla divina que yace en lo más profundo de su alma, y convertirse en transmisora de la luz, el amor y la energía creativa del universo.

 

Jesus de Nazareth

 

En la Nochebuena lo que se celebra es el nacimiento de un maestro único en la historia

que nos mostró cómo conseguir ser canal de las fuerzas creativas del universo de un Dios distinto al del Antiguo Testamento. EL PADRE al que Jesús se refería constantemente en su ministerio nos presenta un REINO de LUZ (en el pensamiento), Amor (en el sentimiento), y Milagros (en la acción).

 

Cuando nos dijo aquello de SOIS DIOSES no lo dijo por decir, lo hizo desde la experiencia, la de un alma como la nuestra, un Dios menor en vías de divinización, y nos transmitió la posibilidad de hacerlo A TRAVÉS DE LA MÍSTICA, la unión perfecta con Dios y la transmisión de su energía ilimitada.

 

EL MISTERIO

 

Mucho se ha hablado de la virginidad de María, si interpretamos el mito de forma simbólica, el patrón encaja. Imaginemos que todos los personajes de esta historia son fuerzas internas que trabajan juntas dentro de nosotros.

 

El primer paso para conseguir la conexión con Dios es ser AMANTES DE LO DIVINO ilimitado y/o su creación, PONERNOS A SU SERVICIO y aceptar SER SU CANAL (como hizo María), ser “VÍRGENES” de pensamiento, sentimiento o acción humana (limitada), convertirnos en RECEPTORES PUROS de la semilla divina a través de nuestro lado femenino interno/madre, para materializar un patrón creativo capaz de “HACER MILAGROS” en el mundo físico, de canalizar las fuerzas creativas de planos superiores de conciencia en éste.

 

Los Reyes Magos están ahí para honrar y aportar los tres “regalos” que el alma humana recibe al convertirse en canal de la divinidad.. EL INCIENSO es para el Dios Interno que nace a la luz, EL ORO para el Rey y los dominios que va a adquirir en el plano terrenal, y LA MIRRA para el hombre que se ha puesto al servicio de un bien superior. (Ver artículo relacionado: EL ARQUETIPO DE LOS REYES MAGOS Y SU REGALOS ESPIRITUALES.)

 

A partir de este momento, el alma que nace a la luz ya no será la misma, se convertirá en instrumento de la divinidad y co-creará la obra de Dios y no la de su ego. El nacimiento de Jesucristo representa el alumbramiento de esa semilla espiritual que todos llevamos dentro, el primer paso para convertirnos primero en Hijos de Dios y heredar sus dones, después en Reyes, en Magos y finalmente en Dioses.

 

¡Feliz Viaje, que la LUZ, el AMOR y los MILAGROS os acompañen!


Beatriz Fernández del Castillo