La genialidad de la mente creativa

La creatividad es una función de la mente fundamental para realizar cualquier sueño. Las personas creativas tienen mejores recursos, mas autoconfianza, autoestima, autonomía y seguridad en si mismas, porque confían en su capacidad para enfocarse en una meta, analizar, intuir, marcarse un plan, unos objetivos que cumplir,  imaginar soluciones y llevarlas a cabo. Es un músculo que hay que ir desarrollando y afinando, un engranaje que puede llevarnos a vivir una vida mucho más satisfactoria, plena y con sentido; la creatividad nos hace genios.

El cerebro está en todo momento recibiendo información, experiencias, aprendiendo sin cesar, y todo ese aprendizaje lo almacena en el inconsciente creando patrones automáticos que repite hasta perfeccionar.  Esta función de la mente es imprescindible pues nos ahorra tiempo en la realización de tareas, cada vez que repetimos alguna nos cuesta menos hacerla.

La zona de confort.

Genialidad de la mente creativaEsta función tan útil en algunos casos es justo la que en ocasiones nos impide ver la realidad, analizar con rigor y enfrentarnos a nuevos retos con éxito. Cuando repetimos los mismos patrones una y otra vez nos sentimos seguros y confiados, y tendemos a querer repetirlo, si una vez ha funcionado damos por hecho que las siguientes también.

 El problema está cuando queremos resolver siempre de la misma manera, pues no hay una situación igual a otra, ni las circunstancias que la rodean , ni las personas involucradas, ni el tiempo, ni el espacio, y le endosamos nuestras experiencias y prejuicios  a nuevas situaciones o retos que poco tienen que ver con aquéllas que generaron el patrón inicial.

 Esa rutina que buscamos para sentirnos seguros, es justo la que nos mata de aburrimiento y tedio cuando queremos vivir la vida intensamente, aprender en cada paso que damos, y crearnos la vida que deseamos vivir.

 Los prejuicios

Los patrones generan prejuicios, y un prejuicio negativo limita el verdadero potencial creativo de la mente, la acomoda a dar soluciones acordes con ese pensamiento limitado, o peor aún la bloquea. La mente está diseñada para crear e ilimitar su creatividad si se le da la oportunidad.  Si yo pienso que “no puedo” hacer algo no significa que sea verdad, solo que lo creo, pero la mente genera el resultado acorde con lo que ya hemos aceptado, y limito su creatividad a esa idea limitada de mi misma.

 Tendemos a pensar que nuestra capacidad creativa es la correspondiente a nuestro pensamiento racional, y eso hace que limitemos constantemente nuestras capacidades psíquicas que son ilimitadas y desconocidas aún para la mayoría, esas que algunos místicos, magos y yoguis llegan a manifestar tras años de duro entrenamiento.

 

Un pensamiento negativo acomoda a la mente a dar soluciones correspondientes a ese pensamiento, la coarta a manifestar esa limitación que uno acepta que tiene. ¿Qué ocurriría en una mente que aceptara su naturaleza creativa e ilimitada? ¿Qué pasaría en mi si yo desde ahora pensara que SI PUEDO?  Muy probablemente mi ego limitado dejaría paso a mi Ser interno, de naturaleza ilimitada, que crearía y  resolvería para acomodarse a esa idea todo poderosa de mi misma. En realidad todo esto es cuestión de un cambio de visión.

 Y dado que la mente creativa se acomoda al prejuicio os lanzo este reto para que lo pongáis en práctica ¿Qué pasaría si mi prejuicio fuera positivo en lugar de negativo? ¿Que ocurriría si mi mente se amoldara a creencias como YO SIEMPRE ACABO RESOLVIENDO CUALQUIER PROBLEMA, o CADA DIA APORTO A MI VIDA CREATIVIDAD ILIMITADA?

 Mente reactiva y mente creativa

La mente reactiva capta una situación que se parece a otra y automáticamente nos hace reaccionar de la misma manera en que lo hicimos con anterioridad o aplicando muy pocas variaciones. Pensamos lo mismo, sentimos lo mismo, y actuamos igual, y normalmente esperamos el mismo resultado. Solo nos planteamos cambiar cuando una y otra vez esa solución demuestra por si sola que ya no funciona, y aún así nos cuesta.

 La mente creativa sin embargo no proyecta los fantasmas del pasado en el presente, se enfrenta a cada situación con lo aprendido de cada experiencia, pero libre de prejuicios y bloqueos del pasado, no da por sentado nada, ni manipula. La mente creativa observa  la realidad actual tal cual es, pues entiende que nada es igual y siempre tiene la oportunidad de aprender y crear para si misma algo nuevo y emocionante.  Su capacidad de reacción corresponde a la situación presente, por eso observa antes de aplicar su experiencia, su reacción está matizada  por las particularidades el momento presente y por el proyecto que desea realizar para el futuro, no es automática.

 La rutina  creativa.

La rutina por definición repite, pero si lo unimos al concepto de creatividad la convertimos en una fuerza dinámica y constructiva ilimitada. La respuesta podría ser convertir el patrón creativo generador de nuevas respuestas y experiencias en una rutina, aceptar que las cosas que nos llegan son siempre nuevas, aportar nuestra experiencia pasada como base para enfrentarnos al nuevo reto, pero mirarlo con la inocencia de la falta de prejuicio, observando sin proyectar el pasado en el presente, adquiriendo la información que se precisa en este momento, y aplicar sensibilidad y percepción nueva y fresca a cada reto.

 Se puede ir desarrollando el músculo de la creatividad simplemente con observar atentamente toda situación sin juzgar de antemano, esperando a que hable por si misma, no dar por sentado nada, tratar de abrir la mente para captar las sensaciones del momento, condición imprescindible para despertar las verdaderas capacidades creativas ilimitadas de nuestra mente.   A partir de ahí podemos retarnos y hacer ejercicios  que estimulen nuestro patrón creativo ilimitado, acostumbrarnos a aportar a cada situación lo mejor de nosotros mismos e ir creciendo en imaginación y experiencia, CONVERTIR NUESTRA CREATIVIDAD EN UNA FELIZ Y SATISFACTORIA RUTINA .

Curso relacionado: Reprograma tu creatividad 

Os dejo un maravilloso video de una charla en TED de la escritora Elisabeth Gilbert que os va a encantar. Espero la disfrutéis.

Beatriz Fernández del Castillo